Me gustaría compartir con vosotros contenido que realizo en otros medios o redes. Cuando esto suceda y no sea contenido creado originalmente para el blog, lo encontraréis especificado previo al texto.

** Contenido creado y compartido originalmente en Linkedin en mayo de 2023.

Prácticamente todo el mundo ha oído hablar de chatGPT o GPT-4 de OpenAI. No obstante, las herramientas de inteligencia artificial van mucho más allá de esta empresa. Estos días, Google mostraba su evolución de Bart (PALM 2) y una rama llamada Health-PALM. Es por toda esta gran evolución tan rápida que me gustaría compartir mis reflexiones.

La IA está transformando rápidamente multitud de campos y, la medicina, incluyendo la cirugía general, no se escapa de estos cambios. A medida que las tecnologías avanzan y los sistemas de IA se vuelven más sofisticados, se espera que las herramientas de IA jueguen un papel cada vez más importante en la toma de decisiones médicas y, incluso, en la realización de procedimientos quirúrgicos.

Uno de los principales desafíos que enfrenta la IA en la medicina es la necesidad de una gran cantidad de datos precisos y confiables para entrenar los algoritmos de aprendizaje automático. La calidad de los datos es crucial para garantizar que las herramientas de IA sean precisas y confiables en la identificación de patrones y la toma de decisiones. Por experiencia propia en uso de estas herramientas, puedo garantizar que a veces llegan a responder grandes barbaridades y, por ello, la implicación del médico en su desarrollo es esencial.

En cuanto a la cirugía general, mi campo, creo que los sistemas de IA podrían ayudar a planificar y simular procedimientos antes de realizarlos en un paciente, lo cual podría mejorar los resultados. No obstante, creo que estamos lejos de otros usos, ya que la capacidad de adaptación de la IA a situaciones imprevistas está lejos de ser útil, aunque todo llegará en el futuro. Y es este futuro el que me lleva a preguntarme: ¿Podría la adopción completa de una IA en cirugía reducir la habilidad y experiencias de los nuevos cirujanos “humanos”? Algo que podría parecer un gran progreso, ¿podría convertirse en una disminución de calidad en la atención médica a largo plazo?

El tiempo contestará a estas preguntas. Veo claramente que la IA tiene el potencial de revolucionar la medicina y la cirugía general, pero también presenta desafíos importantes que deben abordarse. Creo que es importante asegurarse de que los sistemas de IA se desarrollen y utilicen de manera responsable y ética y, ese momento es ahora, no perdamos la oportunidad de sacar provecho a esta tecnología y, a la vez, implicarnos de forma temprana en su desarrollo y buen uso.